Hogar de Destiny.-

Hacía un excelente día, de aquellos que inspiran dibujar un paisaje y evocan recuerdos lejanos.. y te hacen pensar que de pronto todo estará bien. -Si tan sólo las cosas fueran tan sencillas- pensó Lain ¿Lain? ah si, había decidido cambiar su nombre hacía ya más de diez años. Lain "Alkaid" La última de las doncellas del luto, le había parecido un buen nombre para alguien que jamás podría perdonarse a si misma.

Hacía cerca de una hora que la fémina había llegado a su destino, hacía más de una hora que se había cruzado con un chico cuya mirada no había demorado ni un instante en reconocer; había sentido como su sangre abandonaba las puntas de sus dedos y se había quedado allí, a unos metros de la entrada, como petrificada. Había sido una pésima idea ir a ese lugar, ahora lo sabía y sin embargo... no cambió de parecer.

Llamó a la puerta.

¿Acaso era usual buscar a un shinobi en su propia casa? No había manera en que se encontrara allí.. eso era lo que la chica quería pensar, el camino que había tomado, todo en ella había sido distinto, incluso había dejado atrás esa actitud inmadura que le provocaba sonrojarse cada vez y...ah ¿porque de pronto sus mejillas se ruborizaban? multiples sensaciones se revolvían en su interior y se sentía otra vez como una ridícula adolescente confundida.

- Ah..!

¿En que momento había abierto la puerta? ¿Aliz? ¿pero quien...? Hacía tanto que no le llamaban de ese modo. -"Kurayami-san..." Gracias al cielo esas palabras sólo aparecieron en su cabeza, ¿que forma sería esa de llamar a alguien después de...todo?
La chica tomó aire y miró a Destiny a los ojos intentando no hacerlo directamente.

-Ese chico... Se parece más a ti que tú. - Dijo con voz queda y sonriendo nostálgicamente. En efecto, ambos habían cambiado, el aspecto de Destiny resultaba más maduro ante los ojos de ella y pensar en ello le hizo sentir aún más nerviosa.

 

La joven del sonido se sintió agradecida de encontrarse sentada, eso respondía a la pregunta que no había sido capaz de formular, Destiny y Asahi habían permanecido solos todo este tiempo, Lain sintió una opresión en el pecho al pensar lo duro que había sido para él hacerse cargo del chico y para el chico crecer sin el amor de una madre.

- ... - Ella recordaba a la perfección el día en que le había conocido, ella aún conservaba el recuerdo de aquel día. Sin embargo, el día en que ella decidió irse sin decir nada también había pensado en aquel momento, y pensó que tal vez si hubiese tenido a las dos personas que amaba y aún se encontraban con vida de frente sería incapaz de abandonarles, por eso en aquel entonces ella sin mirar atrás siguió a aquel que seguía el legado de su padre.

Ahora lo tenía de frente.

Por primera vez en mucho tiempo sintió el cálido tacto de sus manos contra la suyas y deseó permanecer de ese modo, sin embargo miró hacia un costado y aparto sus manos unos centímetros.

-Yo... te les he hecho tanto daño, en aquel entonces tú estabas en contra de aquello que consideraba mi existencia entera, incluso he estado en ese camino todo este tiempo.. y sin embargo tú sigues estando firme protegiendo lo que es correcto...

En efecto, para aquel entonces sabía que las decisiones de Noctis no eran el camino correcto, no es que él fuese un villano, sin embargo, era de naturaleza oscura y había cometido y envuelto a otros en muchos crímenes en camino a sus ideales. Aún entonces, era el único camino que ella conocía.    

En todo este tiempo pensando en él, ella jamás hubiese creído que él cambiaría de posición... resultaba demasiada información que procesar en su cabeza y se sentía confundida, o tal vez solo tenía miedo de que las cosas por primera vez pudieran funcionar.

Como por impulso llevó una mano hacia el rostro del Jounin y rozó con las yemas de los dedos justo donde una lágrima resbalaba lo cual le hizo percatarse que ella misma tenía los ojos húmedos. No pudo más, deslizó sus pies bajo el reducido espacio que quedaba entre Destiny y el sofá para quedar de rodillas a la altura de él y le rodeo con ambos brazos descansando su rostro sobre el hombro de él.

- Te amo...

Al decir estas palabras lo hizo casi en un susurro, pero cabía la menor duda, esta vez él era aquello por lo cual estaría dispuesta a morir. **

**hace referencia a su primer encuentro

๑ ㅿ ๑ < oh gad, es la primera vez que pongo "eso" on-rol, esto es demasiado para mi (?)

Lain permaneció en silencio sintiendo como su corazón se aceleraba y preguntándose cuánto duraría aquella realidad. Resultaba difícil de creer que tras tanto tiempo, aún fuera inevitable perderse en aquella sensación que le hacía languidecer al más sutil tacto .

Al separarse, se sobresaltó levemente, sus mejillas se encontraban completamente coloradas bajo la humedad de su rostro provocado por las lágrimas y su mirada era frágil cómo un pequeño animal asustado. Su cuerpo se estremeció al sentir aquella mano sobre su rostro y cerró los ojos para recibir sobre sus temblorosos labios aquel beso que le inundó en un segundo de suma calidez y al cual correspondió dulcemente deseando que aquel instante no terminara jamás..

Entreabrió los ojos y bajó la mirada de forma tímida como lo habría hecho años atrás, sentía que si permanecía de ese modo ni el camino de oscuridad por el que se había dejado envolver podría alcanzarla.
"Sosténme con tu mente, porque podría abandonarme y olvidar quién soy."

-Desearía poder estar siempre a tu lado... - susurró con un deje de tristeza en su voz al escucharle, ella había vuelto a ese lugar una vez cada mes desde hacía casi un año, jamás se le había sido prohibido. Su devoción hacia su padre y a su tutor era total, y eso a Noctis le encantó descubrirlo, no sólo porque eso le ofrecía numerosas oportunidades para atormentarla, sino también porque se dio cuenta de las ventajas que representaba tener una sierva que nunca lo traicionaría.

-Yo... permaneceré junto a ti.- Dijo sin estar convencida ella misma incluso de si sería capaz de cumplir su palabra.

Cómo que "¿Asahi?" ¿acaso tienes otro hijo? Lo sabía! *lo abofetea y se va*

Ella permaneció observándole con algo de desconcierto en su mirada, escuchando sus palabras manteniéndose estoica, no tenía el valor de ser directa, se sostenía del sofá con una mano para mantenerse incorporada y con la otra se frotó el ojo derecho.

- "no llegó", dices.. ¡ah!- le apuntó acusadoramente presionando su mejilla con el dedo índice - Kurayami-san es un padre irresponsable~ - exclamó en un tono alegre sin subir la voz y contuvo una risita, después, se lanzó hacia él abrazándole y frotando su mejilla contra la de él.

- A-hah~ Kurayami-san me dice cosas lindas para que pase la noche a solas con él uhh.. ¿Que debería hacer?~