Oficina del Hokage

Suelto a Suzaku y miro a Maleny, aun dibujando una ligera sonrisa en mi rostro.

—Estoy bien... normal, la verdad, un poco decepcionada también.

Me dediqué entonces a observar como los demás Anbus terminaban su trabajo para luego marcharse el sitio, todo había sido reconstruído y ciertamente, me había picado el bicho de la curiosidad al encontrar todo en mal estado, ¿Qué habría ocurrido? Luego entró un nuevo Anbu susurrándole un comunicado especial a la Hokage. Al notar la expresión de Maleny, cambié drásticamente la mía también, algo preocupada.

—...¿Qué ocurre?

Escuché atentamente las palabras de Maleny a la par me cruzaba de brazos y adoptaba una posición cómoda mientras me mantenía de pie, algo pensativa.

—Uhm... ya veo... han ocurrido varios problemas en Konoha últimamente. ¡Un traidor! Agh, cómo detesto a los traidores, son... tan cobardes.

Me acerco a Maleny, luego de dar un largo y pesado suspiro.

—Si hay algo en que pueda ayudar... cuenta conmigo.

—Después de todo... ha pasado algún tiempo desde que no ha ocurrido algo acá, siento que además debo pagar por lo buena que haz sido cuidado tanto a Lanz como Azusa...

Sonrío un tanto, pero de forma más forzada que natural. Comienzo a dar unos cuantos pasos hasta llegar a la mesa y apoyarme en esta, dejando ambas manos atrás recargadas en el material.

—¿No tienes ni siquiera la idea de quién podrá ser? ¿Comportamientos sospechosos... o algo así?

Suspiro, mirando al techo.

—En situaciones como esta, una desconfía de todo el mundo.

Elevé mi mirada al escuchar la voz de Cervaz a la par que observaba la nube de humo que dejaba el Hiraishin y que de a poco desaparecía hasta hacerse nula. Redirijo luego mi mirada hacia Suzaku, escuchándole hablar.

—Y también se cree que hay un traidor en Konoha...

Me cruzo de brazos dejándo escapar un pequeño suspiro.

—¿Y cual es el fin de Shiki con atacar a pequeños niños? Es una tontería, ni siquiera aunque fuese mero capricho lo veo lógico... además, ¿No que él era de Otogakure?

Llevo una mano a mi cabeza.

—Yo creo que actualmente no me sorprende ver a nadie vivo... sólo falta que no sé, se me aparezca, Sasuke o Sai, si hasta a Mello vi hace unos días... Que la gente en este mundo no muere.

Miro a Suzaku un momento, luego de escucharle. Poco había conocido a Shiki, en realidad, a penas y le había visto en un pasado como para saber cual eran sus tipos de habilidades, prácticamente no sabía nada de él y el mencionar que fuese un "vampiro" me hizo quedar un tanto pensativa.

—¿Y hombres lobos no hay?

Reí un poco, bajando la mirada hacia mis botines.

—Pues... si ustedes dicen que fue él quién anda haciendo problemas ahora...

Luego de haberle escuchado, observo como Maleny y Suzaku abandonan el lugar para levantarme de la mesa y caminar un tanto aleatoria hasta llegar a la puerta, sin salir aún.

—Si hay que recolectar sangre de Shiki, debería buscar algún contenedor.

Giro mis talones volteándome y así ver a Cervaz.

—¿Tú qué harás?

Escucho a Cervaz mientras suelto la manilla de la puerta y me recargo enseguida en esta. Una vez más me sentía ajena a lo que realmente debía hacer, como si no tuviera tampoco que ver con el caso de Shiki. Como si no debiera involucrarme.

—Sí, la verdad es que también estoy algo confundida... no es que me acostumbre a verte ahí parado tampoco.

Río un poco, nerviosa.

—¡Y lo dices tan calmado!

Exclamé, cruzándome de brazos otra vez y como diferencia, sin despegar mi vista de él. No iba a comprender en ningún momento acerca de lo sucedido, menos si a penas habían pasado días desde su aparición. A decir verdad, tampoco debía comprenderlo.